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Un año ha pasado, el tiempo vuela pero las sensaciones quedan.

Un año fue el tiempo que me distancié de lo que es plasmar mi interna realidad.

Me da tanta pero tanta pena saber que aquello que escribí hace casi exactamente un año, es un reflejo de tal cual me siento ahora. Un dolor fuerte, constante y punzante. Lo peor de todo es creer que quizás era incluso mejor de lo que es hoy día. Por lo menos en ese entonces seguía viviendo la mentira que me rodeaba, es ahora cuando me cuestiono si es mejor saber la verdad o vivir cegado por las mentiras fáciles y "bonitas".
Los miro y sonrío, nadie tiene la más mínima idea de que lo sé todo. Y me quema, me quema seguir como si nada, pero me desgarra aún más la idea de romper la realidad con una sola palabra.

Qué fue lo que pasó este último año? La vida frente a mis ojos. Cada día me convenzo más de que no hay un retorno, me pregunto a diario para qué sigo mientiéndole al resto, para qué rayos sigo
mintiéndome. Sigo avanzando por un camino que tiene un solo final, un solo color, una sola sensación.

Si bien vi una posible salida, de a poco veo como el destino inevitable de desesperanza se encarga de opacarlo. Tampoco era seguro que fuera lo que muchos llamarían "salvación", eso ya no existe. 

Estoy cansada de pensar, de escuchar la narración de mi propio dolor, de mi propia desesperación. Intento mantenerme aquí, de verdad trato. Nadie se da cuenta, pero cada día para mi representa una verdadera lucha, un empujoncito que hoy en día ya ni tengo claro si es justificable en lo que se sustentaba. 

Me gustaría poder sentir algo que no sea estas ganas de tirarlo todo, soltarme y dejar a un lado este esfuerzo que me consume a diario.

Ahogarse por dentro no debería ser algo normal, todos deberían ser capaces de sentirse amados, escuchados, acompañados... 

Cuesta reír, cuesta fingir, pero ya casi ni cuesta dejar todo ir. Finge una sonrisa y mejorará todo... decía. 
 
M. 
Paralyzed - NF